Empecé a escuchar una música bastante peculiar bajo la sugerencia que me despertaba aquella voz femenina acompañada de una combinación de luces, sombras, colores y efectos visuales. La magia de este espectáculo vino a hacerse realidad el pasado viernes 21 de abril en La Boca del Lobo: el quinteto Freak Mumy hizo sonar más que nunca el rock indie-electrónico, con su peculiar toque de chanson française.
So Lost We Are, The Present, Ombre Chinoise,…El repertorio de su directo fue, sin lugar a dudas, una variada muestra de canciones llenas de amor, violencia, cuentos de hadas y emociones humanas que rigen nuestra sociedad con un amplio sentido estético. Y por supuesto, no podría olvidar la envolvente y poderosa voz de Giselle (voz, teclados y letras), tanto en inglés como francés. Su voz invitaba a la cercanía en un ambiente mágico con el que encandiló a todo su público.
La gratitud que manifestó el grupo en todo momento daba a entender la enorme pasión con la que se entregaron a sus canciones. Aquella noche fue, sin lugar a dudas, la magia hecha espectáculo. No lo olvidéis, como dijo Freak Mumy: “sin música el mundo se volvería loco”.
Luis Manuel Fernández Martínez
Periodismo
Universidad CEU San Pablo
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